Osorno es la primera comuna dentro de la región de Los Lagos que contará con el programa Vivienda Primero, el cual se espera implementar y extender a otras comunas de la región durante los próximos años.
Vivienda Primero es un programa innovador con amplia evidencia internacional que busca terminar con la situación de calle, integrando a las personas en una vivienda segura, accesible y estable para una o dos personas. Hasta la comuna de Osorno, llego la Seremi de Desarrollo Social y
Familia para realizar un llamado a corredoras de propiedades, inmobiliarias y particulares con el fin de conseguir disponibilidad de inmuebles para arrendar y acondicionar viviendas para personas en situación de calle. En la instancia, la autoridad contó con la compañía del Seremi de Vivienda y
Urbanismo, Jorge Guevara, quien desde el comienzo se ha encontrado apoyando la iniciativa y el Director del Hogar de Cristo, Yerko Villanueva, quien será el encargado de la ejecución del programa.
Al respecto, la Seremi, Soraya Said Teuber señaló “se trata de Vivienda Primero un programa que llegará inicialmente a la comuna de Osorno y otorgará la oportunidad a 20 personas en situación de calle, que tiene como población objetivo mujeres y hombres de 50 años o más, que lleven al
menos 5 años en situación de calle. Hoy estamos en Osorno con el fin de hacer un fuerte llamado a las empresas inmobiliarias, corredoras de propiedades y personas naturales, quienes tienen la capacidad para arrendas espacios, este es un programa de 36 meses. Para su tranquilidad, existe la garantía de los equipos multidisciplinarios, los recursos fijos para el pago mensual de los arriendos y por supuesto el compromiso firme del Ministerio de Desarrollo Social y Familia de llevar a cabo esta importante iniciativa. Necesitamos el apoyo para la búsqueda e implementación de estas viviendas”.
Dicho programa se centra en el cambio de paradigma hacia las personas en situación de calle, pone el énfasis en los derechos y dignidad de las personas, entregando una vivienda y acompañamiento durante 36 meses para dar los primeros pasos hacia la autonomía e independencia.
Actualmente, el programa está instalado en 3 regiones del país, con 161 personas ingresadas en 77 viviendas. El 60% de los participantes han reconstituido sus vínculos familiares y 50% de ellos comenzaron a tener vínculos con sus hijos.
Por su parte el Seremi del MINVU, Jorge Guevara señaló “lo que buscamos con esto es poder apoyar el programa Vivienda Primero de manera de que dispongan de viviendas dignas, aquí la clave es como le devolvemos al dignidad a las personas que viven en situación de calle”.
El acompañamiento es brindado por profesionales, entre ellos, un coordinador general, un profesional de apoyo domiciliario (terapeuta ocupacional) y un profesional comunitario (trabajador social, psicólogo o carrera afín). La inversión cada 18 meses por parte del Ministerio de Desarrollo Social y Familia es de 200 millones de pesos.
El programa Vivienda Primero (Housing First) se basa en amplia evidencia internacional desarrollada hace 30 años en USA y varios países de Europa. Se instala con el fin de terminar con la situación de calle y significa un cambio de paradigma de la política social, donde la vivienda debe
estar disponible en primera instancia. Esta estrategia ha demostrado un impacto muy positivo, donde 8 de cada 10 participantes del programa no vuelven a la calle.
Las personas que estaban en situación de calle se mudan a una vivienda arrendada y equipada.
Una vez que las persona se encuentran viviendo en sus casas de manera estable, se comienza a trabajar en conjunto a un equipo profesional en un plan de intervención personalizado.
Yerko Villanueva, Director del Hogar de Cristo señaló “este es principalmente un llamado a la confianza, el Hogar de Cristo como muchas otras organizaciones y el Estado, han trabajado fuertemente para evitar que las personas mueran en la calle, eso es un objetivo muy noble pero
nos costaba mucho encontrar la manera para que pudieran desarrollar alternativas reales de proyectos de vida. Este programa cambia el chip completamente, ve la vivienda como un derecho social”.
No se pide como requisito de ingreso permanencia en el programa, condiciones como la abstinencia del consumo de drogas y/o la participación en programas laborales. Por esto, está basado en un cambio de paradigma de la política social, donde la vivienda debe estar disponible
en primera instancia.