Sociólogo, doctor en Filosofía y académico de la UAI, Max Colodro critica el manejo que ha dado La Moneda a la denuncia contra Boric. “Confirma que el gobierno tiene un déficit estructural gravísimo en materia comunicacional y política”, dice.
-¿Cómo calificas el manejo que ha tenido el gobierno respecto de la denuncia por filtración de imágenes íntimas?
-El gobierno por segunda vez ha provocado una tormenta perfecta. Es el propio manejo político y comunicacional del gobierno, el que ha terminado por convertir situaciones delicadas, que se pudieron haber manejado de mucho mejor manera, en verdaderas tormentas políticas.
-Para algunos es inexplicable que un gobierno que se declara feminista cometa estos errores.
-Aquí el gobierno tuvo más de dos meses desde la denuncia, y desde que el presidente se entera, para haber hecho un diseño comunicacional y político prolijo, para responder a todas las aristas que eventualmente se podían abrir en una situación tan delicada como esta. Y el gobierno lo primero que hace es empezar a cometer errores y desprolijidades. La más grave es la que cometió la vocera, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo.
-¿Qué desprolijidades cometió ella?
-Vallejo dijo que se había accedido a la información respecto de esta denuncia, producto de un trabajo hecho por los equipos de La Moneda. Es más, insistió en que este es un trabajo que hacen todos los gobiernos. Y resulta que eso es completamente inexacto, falso. Y la propia Fiscalía ha decidido abrir una investigación para aclarar cómo La Moneda llega a obtener datos, información de una investigación reservada a la cual no tenían acceso. Y en segundo lugar, la ministra dice que los antecedentes son falsos, que carecen de todo fundamento. Es decir, está anticipándose a una decisión que solo le compete a los tribunales de justicia tomar.
-Guillermo Ramírez dijo que no había un fondo en el asunto. ¿Qué opinas sobre este comentario del presidente de la UDI?
-En estas situaciones es clave respetar el Estado de Derecho, la presunción de inocencia. Y por lo tanto, ni a Camila Vallejo ni al presidente de la UDI les compete estar pronunciándose sobre si los fundamentos de la acusación de la denuncia son fiables o no, si son verdaderos, verídicos o no. Solo le compete al trabajo jurisdiccional de los fiscales, de los abogados defensores y finalmente de los jueces.
Los únicos que pueden determinar si los antecedentes son fidedignos o no, son los tribunales de justicia. Entonces me parece muy delicado que la vocera de gobierno, institucionalmente, a nombre de La Moneda, esté desestimando los fundamentos de una denuncia. Es algo que simplemente viola la separación de poderes. Y tampoco me parece adecuado que políticos estén pronunciándose anticipadamente sobre algo que solo le compete resolver a la justicia.
–Evelyn Matthei dijo que había que cuidar la Presidencia.
-Estoy de acuerdo en que hay que cuidar la Presidencia. Pero ni a Evelyn Matthei ni a nadie le corresponde pronunciarse sobre el fondo de la denuncia. Solo le compete resolverlo a los tribunales de justicia.
-Personalmente, ¿crees que hay base para la causa?
-Nadie puede pronunciarse respecto de los fundamentos de la denuncia, salvo los tribunales, en función del proceso jurisdiccional. Ahora, de que puede parecer inverosímil este caso, porque los antecedentes son efectivamente débiles, es cierto, pero eso es una apreciación que podemos tener los ciudadanos en función de la información que conocemos públicamente. Pero solo le corresponde definir si los antecedentes ameritan o no una formalización o eventualmente el día de mañana una sanción, a los tribunales de Justicia.
-Se está investigando el tema de por qué el Gobierno tuvo acceso a esta información. ¿Es complejo?
-Eso es lo más delicado desde el punto de vista político. Después de dos meses para prepararse para responder política y comunicacionalmente, el gobierno parte el primer día cometiendo el error de decir que los antecedentes fueron obtenidos por los equipos de La Moneda, cuestión que es completamente ilegal. Me parece que demuestra que el Gobierno no se preparó prolijamente para responder a una denuncia en contra del Presidente, que más allá de cuáles sean los fundamentos, es una denuncia sensible y delicada.
-El ministro Álvaro Elizalde dijo que era una distracción y una imputación falsa.
-Los tribunales de Justicia pueden terminar demostrando que esto fue una operación política o que esto responde a motivaciones que desconocemos. Pero eso solo lo pueden determinar los tribunales de justicia. No lo puede determinar ningún ministro, menos la vocera de Gobierno.
-¿Esto desarma la tesis de gobierno feminista?
-El oficialismo descubre la importancia del debido proceso y de la presunción de inocencia cuando hay personeros de izquierda procesados por delitos de connotación sexual. No lo hicieron nunca antes. Entonces eso también le resta credibilidad a este cambio de opinión respecto de si siempre se le debe creer a la víctima y si siempre la víctima tiene la verdad de su lado. Que es lo que los movimientos feministas han estado defendiendo desde el día uno. Con el apoyo y el respaldo de los sectores políticos que hoy día forman parte del gobierno.
-¿Cuánto golpea a Boric?
-Lo que ha golpeado al presidente no es la denuncia en sí. Lo que ha golpeado al gobierno es el desastroso manejo político, tanto en el caso Monsalve como en este segundo caso, para el que además tuvieron dos meses para poder prepararse. La denuncia puede efectivamente terminar no teniendo ningún fundamento. Es muy probable que eso ocurra. Puede comprobarse que es un complot o una maniobra, una maquinación política. También puede ocurrir. Pero lo que ha complicado al Presidente y a La Moneda en estas horas es el pésimo manejo político y comunicacional del Gobierno en su conjunto.
-¿Esto es un problema estructural?
-Todo esto confirma el pésimo manejo en el caso Monsalve. Y lo que ha ocurrido en estos primeros días en el manejo de esta situación que involucra al Presidente, confirma que el Gobierno tiene un déficit estructural gravísimo en materia comunicacional y política.
-¿Es urgente un cambio de gabinete?
-En condiciones normales debiera exigir rápidamente un cambio de gabinete. Hace mucho rato debió haber ocurrido. Pero el Presidente, por alguna razón, considera que el manejo que se ha hecho por parte del Gobierno es un manejo adecuado, correcto, y por lo tanto decide sostener a un equipo que solo ha cometido errores en el diseño de crisis.