La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, abordó la valoración realizada por el Presidente Gabriel Boric en torno a la prisión preventiva decretada para el abogado Luis Hermosilla.
Esta declaración adquiere relevancia considerando que el jefe de asesores del Mandatario, Miguel Crispi, había contratado a Hermosilla para que lo representara en las investigaciones relacionadas con el caso Convenios.
Vallejo explicó los motivos que llevaron al frenteamplista a recurrir a un abogado que, hoy en día, el Presidente ha descrito como un “señor que se creía todopoderoso”.
En este sentido, la ministra señaló que “hasta hace un tiempo atrás, el abogado Hermosilla era considerado un prestigioso jurista, reconocido de manera transversal”.
Evolución de la percepción sobre Hermosilla
La ministra Vallejo continuó su explicación y señaló que, en el pasado, a Hermosilla se le veía como un abogado de alto estándar en términos de prestigio y rigurosidad profesional, lo que lo convertía en una opción habitual para las distintas defensas legales.
“Hoy día conocemos más antecedentes de cómo operaba, pero hace un tiempo atrás, todos lo ponían en un alto estándar de prestigio, rigurosidad profesional, y era, por lo tanto, uno de los abogados a los cuales se acudía para las distintas defensas”, afirmó Vallejo.
Sin embargo, la secretaria de Estado destacó que el problema actual radica en cuánto logró Hermosilla, aprovechando ese prestigio, para crear redes con el fin de cometer delitos.
La ministra Vocera recalcó que “el tema ahora es cuánto logró, haciendo uso de ese prestigio, generar redes para cometer delitos”.
A la vez, recordó que el esclarecimiento de estos posibles ilícitos no es competencia del Gobierno, sino que corresponde a la justicia, que debe determinar, a través de las investigaciones en curso, el alcance de los delitos que se le imputan al abogado.