La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha ratificado su decisión de no presentarse como candidata a las elecciones generales de octubre de 2023, alegando que no «va a ser mascota del poder por ninguna candidatura».
A través de un comunicado, la vicepresidenta ha criticado al Tribunal Supremo de Justicia, afirmando que no va «a entrar en el juego perverso que nos imponen con fachada democrática» presentándose y enfrentándose a una inhabilitación «para dejar al peronismo en absoluta fragilidad y debilidad frente a la contienda electoral».
Fernández ha asegurado que no es una decisión que toma a la ligera, sino que ha sido «razonada y pensada»: «Los conozco, sé como piensan, como actúan y como van a actuar. Los he visto a lo largo de la historia y experimenté su juego en carne propia y de mi familia, con una persecución atada con precisión quirúrgica al calendario electoral».
«Debemos ser inteligentes para salir de este laberinto y romper la trampa a la cual nos quieren llevar: que tengamos una candidatura prohibida por el Partido Judicial», ha continuado, alegando que ella va a «privilegiar el proyecto colectivo sobre la ubicación personal».
Ante la situación que ha denunciado está ocurriendo en Argentina, Fernández ha concluido que lo que se necesita es «la construcción de un programa de Gobierno que vuelva a enamorar a los argentinos y las argentinas, y convencerlos de que un país mejor no sólo es posible sino que, además, es deseable», una hoja de ruta que es necesaria para el «sistema democrático en su conjunto».
Cristina Fernández sigue así la estela del actual presidente argentino, Alberto Fernández, que anunció en abril su decisión de no presentarse a los comicios de octubre para «revitalizar» el movimiento peronista, prometiendo estar involucrado activamente en el proceso de primarias del partido, que elegirá a su potencial sucesor.
FUENTE AGRICULTURA.CL
AGENCIA UNO