Obstrucciones y colapsos que se traducen en rebalses de aguas mixtas en calles y casas, es el resultado de arrojar residuos sólidos por la taza
del baño y conectar bajadas de aguas lluvias a la red de alcantarillado.
Esta situación ha sido develada por la empresa de agua y saneamiento ESSAL en los últimos años y en ese contexto nuevamente formulan un llamado a la comunidad para evitar las situaciones que propician los problemas operativos del alcantarillado.
“Estamos cerca de comenzar una nueva temporada de lluvias invernales que, según información que ha aparecido en la misma prensa regional, será muy intensa y con gran cantidad de precipitaciones. Acá es clave que la comunidad contribuya al buen funcionamiento del alcantarillado, no arrojando residuos que no correspondan por la taza del baño, el lavamanos, lavaplatos o la ducha, y no conectando sus bajadas de aguas lluvias al alcantarillado”, expresó el gerente de Operaciones de ESSAL, Marcelo Cofré.
El ejecutivo detalló que en las comunas donde la compañía presta servicios, fueron tratados 35 millones de metros cúbicos de agua adicional, lo que genera inconvenientes operativos y molestias a la comunidad en la recolección y saneamiento de aguas servidas.
Respecto del uso del uso de los servicios higiénicos en los hogares, Cofré subrayó que durante el verano, tuvieron que implementar un plan adicional de mantención del alcantarillado en comunas lacustres de la concesión (Panguipulli, Futrono, Lago Ranco, Frutillar, Llanquihue y Puerto Varas),
dado el aumento población por el turismo, situación que no pueden descuidar en invierno por el exceso de lluvias.
Álvaro Fernández Hernández
Periodista