A un mes de que se iniciara el movimiento social en nuestro país, sin duda nuestro Chile es otro. Las prioridades y la agenda cambiaron. En este marco el Gobierno encabezado por nuestro Presidente Sebastián Piñera ha dicho en innumerables veces que todas las autoridades estamos en terreno, escuchando a la ciudadanía y a eso es que nos hemos avocados.
Desde la Secretaría de Gobierno hemos estado en estas últimas semanas conversando, dialogando, pero sobre todo escuchando a las familias de nuestra región, a los gremios, a los representantes de la sociedad civil y en particular a las uniones comunales de juntas de vecinos, ya que es en sus propios territorios donde mejor conocen las necesidades y prioridades de la ciudadanía.
Estamos en los barrios, estamos y seguiremos estando, compartiendo con ellos y entendiendo sus demandas que van más allá de una nueva constitución. Ellos piensan en sus adultos mayores, en las familias que no llegan a fin de mes con un sueldo precario, de sus pensiones, de su acceso a la salud, entre otras prioridades.
Desde el primer día nuestro Gobierno ha hecho todos los esfuerzos posibles por escuchar a la gente con atención, con humildad, con comprensión y también para buscar acuerdos con todos los sectores, con buena voluntad, con capacidad de diálogo y con flexibilidad, porque estamos absolutamente convencidos que debemos y tenemos que impulsar todos juntos estos tres grandes acuerdos propuestos por el mandatario: el Acuerdo por la Paz, el Acuerdo por la Justicia y el Acuerdo por una nueva Constitución.
Sin duda, el acuerdo firmado por casi la totalidad de los sectores políticos con representación en el parlamento hace unos días, marca el inicio de un desafío con mayúscula, el cual es definir el proceso de una nueva constitución y esto está a la vuelta de la esquina con el plebiscito que se realizará en el próximo mes de abril.
En las últimas 4 semanas Chile cambió, los chilenos cambiamos, el Gobierno cambió. Todos hemos cambiado. Porque el Pacto Social bajo el cual habíamos vivido se resquebrajó y mostró sus heridas y sus grietas. Necesitamos todos juntos renovar ese Pacto Social de forma tal de poder sanar esas heridas y reparar esas grietas.
Estamos convencidos que ahora es tiempo de pasar de las protestas a la propuesta y esta instancia será clave. El llamado desde ahora es participar y ser parte de una salida constitucional que otorgará los cimientos para el próximo Chile del futuro con mayor participación e involucramiento de la sociedad, de su gente sin discriminación, fortaleciendo la democracia.-