El Presidente Gabriel Boric abordó este sábado la controversia surgida en torno al intento de compra de la casa del expresidente Salvador Allende por parte del Gobierno. La vivienda, que pertenece a la ministra de Defensa, Maya Fernández, y a su hermano, generó críticas y cuestionamientos que llevaron al Ejecutivo a dar marcha atrás en la transacción.
Polémica por la compra de la casa de Salvador Allende
La decisión de no concretar la compra se anunció el viernes, argumentando que la “estructura de copropiedad de la comunidad de herederos del expresidente Allende” hacía inviable la adquisición. Este cambio de postura buscó disipar dudas sobre el proceso y garantizar transparencia en el manejo del patrimonio histórico.
Desde el Polo Sur, donde se encuentra en una visita oficial, el mandatario declaró que “nadie está buscando hacer ningún tipo de negocio ni enriquecerse a costa del Estado”. Además, defendió la integridad de la familia Allende, asegurando que los cuestionamientos al respecto “escapan totalmente a la voluntad de resguardar el patrimonio”.
Las razones detrás de la decisión
Boric explicó que la compra fue detenida tras detectar problemas en la estructura de propiedad de la vivienda. “Si eso no está solucionado, no se puede hacer la compra, porque en Chile las instituciones funcionan”, subrayó.
El presidente reafirmó que no permitiría ninguna irregularidad en el uso de recursos públicos y destacó que las instituciones actuaron correctamente para evitar una situación que pudiera interpretarse de forma errónea.
Además, reiteró que el objetivo de la transacción era proteger un lugar emblemático de la historia chilena y no beneficiar a particulares. “No tengo ninguna duda de la integridad absoluta de la familia Allende”, afirmó, poniendo fin a las especulaciones sobre posibles conflictos de interés.
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