- Un estudio revela la limitada integración de los tres pilares del enfoque «One Health» en investigaciones sobre riesgos zoonóticos.
En un contexto global marcado por pandemias como el COVID-19, un reciente estudio que analizó investigaciones relacionadas con riesgos zoonóticos en fauna silvestre destaca las brechas persistentes en la aplicación del enfoque «One Health».
Este concepto promueve la interacción entre la salud humana, animal y ambiental como clave para prevenir y gestionar enfermedades emergentes. Sin embargo, según los hallazgos de la investigación, publicada en One Health Journal, menos del 5% de los estudios aborda de manera integral estos tres dominios, revelando un enfoque fragmentado que podría limitar la capacidad de anticipar y responder a nuevas amenazas.
El trabajo “Cómo los estudios sobre los riesgos zoonóticos en la vida silvestre implementan el enfoque de ‘Una sola salud’: una revisión sistemática” analizó 105 publicaciones científicas, publicadas entre 2018 y 2023, y encontró que la mayoría se centró exclusivamente en los dominios humano y animal, mientras que sólo un 34% consideró incorporar datos relacionados a la salud ambiental.
“Este desequilibrio nos hace un llamado a trabajar con una visión más integradora, ya que factores como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son reconocidos como impulsores clave de las enfermedades zoonóticas, y necesitan un abordaje más complejo”, explica María Teresa Solís, académica del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad de O’Higgins (UOH) y parte del equipo de investigación.
La experta agrega que otro hallazgo significativo fue la limitada inclusión de metodologías sociales. “Solo el 19% de los estudios utilizó herramientas como encuestas o entrevistas para capturar factores socioeconómicos y culturales, cruciales para comprender comportamientos de riesgo y diseñar estrategias efectivas de prevención. Además, apenas el 3.8% de las investigaciones contó con la participación activa de comunidades locales, evidenciando una brecha entre la academia y los actores más afectados por las enfermedades zoonóticas”, señala Solís.
La autora subraya que la mirada parcial no solo dificulta una comprensión completa de las dinámicas de transmisión, sino que también limita la capacidad de desarrollar políticas de salud pública sostenibles. Por ello el estudio propone fortalecer la colaboración interdisciplinaria, integrar mejor las ciencias sociales y ambientales, y fomentar la participación activa de comunidades y actores no académicos.
«El enfoque ‘One Health’ es una mirada estratégica para afrontar desafíos globales como las pandemias, pero su potencial queda limitado, si no se avanza hacia una verdadera integración de disciplinas y una inclusión real de todos los actores», asegura.
Además de la Dra. María Teresa Solís, en el estudio participaron los investigadores/as Caroline Kuhn, Kenneth Mawuta Hayibor, Ama Twumwaa Acheampong, Luciana Salini Abrahão Pires, Magda Clara Vieira Costa-Ribeiro, María Soledad Burrone, Carlos Roberto Vásquez-Almazán, Katja Radón y el equipo del proyecto KAP Wildlife del cual la UOH forma parte.
SELSO DANIEL GONZÁLEZ CÓRDOVA
Universidad O’HIGGINS