El estreptococo, la “bacteria asesina”, es conocida por causar infecciones como amigdalitis y faringitis, está presentando un aumento preocupante en su incidencia y severidad, especialmente en combinación con la influenza.
El doctor Sebastián Ugarte, jefe de UPC de Clínica Indisa, advierte que esta “bacteria asesina” puede ser letal si no se trata a tiempo.
“Los síntomas de la influenza y los del estreptococo no solo se suman, se multiplican, se potencian. Puede empezar con fiebre alta, pero rápidamente se convierte en un cuadro más severo”, alerta el profesional.
Además, indicó que si se suma la influenza, donde la persona ya se siente mal, el estreptococo puede “actuar con un comportamiento agresivo, causando una situación de colapso con riesgo mortal”.
Estreptococo pyogenes: La “bacteria asesina”
“La influenza, en este período invernal, está causando la mayor cantidad de casos de infecciones por virus respiratorios, con algunos casos serios”, dijo Ugarte.
Lo anterior, puede asociarse a la infección por estreptococo pyogenes, dijo el doctor, lo que podría desencadenar “un cuadro grave, causando un shock séptico o shock tóxico, o complicaciones purulentas como abscesos, flegmones o empiemas”.
El doctor también explica que esta puede causar una destrucción de tejidos, porque tiene la posibilidad de degradar los músculos y generar necrosis, por eso se le ha conocido como “bacteria asesina” o “bacteria come carne”, pero su asociación con un cuadro de influenza, sin duda, puede agravar el cuadro.
“La asociación de influenza y estreptococo pyogenes no es una situación excepcional este año; de hecho, solo en los últimos días, el Centro de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa ha recibido a cinco pacientes en condición grave con esta combinación de infecciones“, comentó el profesional de la salud.
¿Cómo ingresa esta bacteria al organismo?
El doctor Ugarte precisa que si bien convivimos constantemente con bacterias de todo tipo, incluyendo el estreptococo, algunas condiciones pueden permitirle atacarnos con mayor facilidad.
“Con el aumento de casos de influenza, bajamos nuestras defensas, posicionándonos como el blanco perfecto de la bacteria”, explica.
El estreptococo puede ingresar al torrente sanguíneo a través de un corte superficial, o de nuestras mucosas, causando una bacteremia.
“Esto puede producir complicaciones con acumulación de pus, o fallas de órganos, shock, problemas respiratorios, trastornos de la coagulación sanguínea, hipotensión, falla renal y, en algunos casos, la muerte”, advierte el jefe de UPC de Indisa.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas del estreptococo son similares a los de la influenza. La diferencia es que con la bacteria, el cuadro agravante se da más rápido y no da mucho tiempo de reacción.
Algunos de estos son:
- Dolor de piel.
- Fiebre alta.
- Hipotensión.
- Dolor muscular.
“El estreptococo se trata con antibióticos, pero es importante consultar con un médico para obtener la prescripción adecuada”, recalca, ya que “algunas bacterias han desarrollado resistencia a ciertos antibióticos por un mal uso de estos, por fortuna en nuestro país el estreptococo sigue siendo muy sensible a los antibióticos indicados”.
Aunque la vacuna contra la influenza no ataca directamente el estreptococo, sí puede ayudar a proteger y reducir el riesgo de contraer secundariamente esta enfermedad y, por lo tanto, la bacteria tiene menos posibilidades de encontrar un huésped susceptible.
“La suma de influenza-bacterias es preocupante y los casos de estreptococo son tres veces más que el año pasado. Gran parte, se debe a que las personas estaban cansadas de las vacunas, además de que el mensaje a vacunarse no fue quizás lo suficientemente entendido, lo que derivó en el bajo porcentaje de vacunación. El de adultos mayores bajó y recién ahora llegamos a un 57%”, comentó.
¿Cuándo consultar?
Existen ciertos “signos de alarma” que nos guían. Ugarte enfatiza en que se debe consultar cuando existe fiebre alta, decaimiento, dificultad para respirar, deshidratación (por ejemplo, con escasa o nula producción de orina) y signos de infección de la piel o de faringe y amígdalas.
Sin embargo, también cuando una herida inocente empieza a verse dura, rojiza, aumenta su volumen o tiene secreción amarilla verdosa. Estos son síntomas de que esta bacteria podría estar causando una infección.
Recomendaciones para prevenir el estreptococo
- Lavarse las manos con frecuencia: El lavado de manos es una de las mejores maneras de prevenir la propagación de la bacteria.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas: Si alguien en su hogar está enfermo con estreptococo, es importante evitar el contacto cercano y mantener una buena ventilación en la casa.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar: Esto ayudará a prevenir la propagación de la bacteria a través de las gotitas respiratorias.
- No compartir objetos personales: No comparta objetos personales como vasos, platos o cubiertos con alguien que tenga estreptococo.
- Cuidar la piel: Mantenga la piel limpia y seca, y evite rascarse las heridas o las picaduras de insectos.