Hay una voluntad para esclarecer lo ocurrido con información concreta sobre el paradero de esta persona sospechosa.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, expresó su intención de evitar la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela, en el marco de los nuevos antecedentes revelados respecto al caso del exteniente, Ronald Ojeda.
En conversación con el canal público, el canciller explicó que una ruptura diplomática con Venezuela representa impedir todo tipo de contacto, situación que podría dañar gravemente los intereses que mantiene Chile con aquel país.
“No basta solamente la palabra, ni los compromisos, ni la promesa. Lo que necesitamos son señales. Señales de que efectivamente hay una voluntad de cooperación”, señaló el ministerio.
“Hay una voluntad para esclarecer lo ocurrido con información concreta sobre el paradero de esta persona sospechosa. Información concreta también sobre otros antecedentes de la víctima, en fin, y toda otra información que sea quemada relevante por parte del Ministerio Público chileno”, declaró Van Klaveren.
En esa misma línea, la ministra de Gobierno, Camila Vallejo, descartó romper relaciones diplomáticas con Venezuela, pues a su juicio, es una herramienta imprescindible para avanzar la investigación y garantizar la no impunidad de los delincuentes.
Las declaraciones de los secretarios de Estado fueron rechazadas por el diputado de la UDI Álvaro Carter, quien mencionó que por mucho que los ministros quieran establecer relaciones con Maduro, están tratando con una dictadura.
“Por mucho que los ministros Vallejo y Van Klaveren quieran creer en la buena voluntad del dictador Maduro, mantener relaciones con la esperanza de que el régimen venezolano, una dictadura, colabore con Chile en dar soluciones a los problemas que ellos mismos han generado, es totalmente absurdo y también infantil”, criticó Carter.
Es importante destacar que los últimos antecedentes entregados por el Ministerio Público sostienen que el secuestro y homicidio del exteniente, Ronald Ojeda, “fue un crimen político” orquestado desde Venezuela.