La iniciativa, que tendrá una inversión aproximada a los 22 millones de pesos, es posible gracias a un trabajo desarrollado en conjunto entre la Dirección Museológica y Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico UACh.
Rescatar uno de los principales atractivos del Museo Colonial Alemán de Frutillar es el desafío que la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico, junto a la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile, se han planteado y que se materializó el pasado 12 de diciembre con el inicio de los trabajos de la recuperación de la Rueda del Molino de Agua. Este elemento, desde la apertura del museo en 1984, se ha convertido en una pieza esencial dentro de la recreación de la vida de los colonos alemanes instalados en la cuenca del lago Llanquihue desde 1852.
El Director de la Dirección Museológica (DM) UACh, Dr. Juan Carlos Olivares, valoró este proyecto de recuperación y agradeció la colaboración brindada desde la Dirección de Infraestructura UACh. “Es magnífico que podamos actualizar y hacer nuevamente funcionar un elemento tan importante para el museo como lo es la rueda, sobre todo ya que es una gran atracción para todos los visitantes. En este proceso, la Dirección de Infraestructura ha sido un gran acompañante de los desafíos y trabajos que ha debido llevar a cabo la DM, no solo para esta acción puntual, sino también para actualizar sus inmuebles y colecciones. Estamos muy agradecidos con su director y equipo de trabajo”, señaló.
La recuperación cuenta con una inversión aproximada a los 22 millones de pesos provenientes del Plan de Inversión 2022 de la UACh y los trabajos contemplan la restauración de la rueda del molino hidráulico, donde se reemplazarán las piezas de madera de alerce dañadas; cambio de herrajes galvanizados; sustitución de madera nativa para vigas y canales de agua; e impermeabilización y protección de la estructura en su conjunto.
El Director de la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico, Prof. Jorge Alvial, indicó que como Dirección se han puesto a disposición de lo solicitado por la Dirección Museológica de la Universidad. «Ellos tienen la administración del museo donde uno de los principales atractivos es el funcionamiento de la rueda. Sin embargo, por fallas estructurales en su eje, la rueda había dejado de funcionar, motivo por el que junto a la DM elaboramos un proyecto dirigido a la recuperación de esta infraestructura”, aclaró.
De igual forma, la Directora del Museo Colonial Alemán de Frutillar, Soledad Undurraga, especificó que recuperar la rueda del molino también es un aporte al patrimonio arquitectónico de la zona y en esa línea valoró la importancia de este elemento en el museo. “La rueda del molino nos sitúa en el pasado, pero con miras hacia el futuro. Los colonos alemanes utilizaban la fuerza del agua para moler granos y hacer harina. Esta antigua tecnología para generar energía hace mucho sentido ante la crisis medioambiental actual porque estamos pensando en la generación de energías renovables y limpias cómo ésta y en la necesidad de cuidar el agua, un elemento que está presente en el museo y que da fuerza a la rueda”.
La obra que fue adjudicada a la constructora Puicol y Compañía Ltda., tendrá una duración de 60 días y se espera esté 100% operativa al término de la temporada estival 2023.
Sobre la rueda
La rueda forma parte de la casa del molino de agua del museo y fue construida por seis maestros entre los años 1982 y 1984, a la par con la edificación de la casa del herrero. Esta estructura de gran tamaño es alimentada por un estanque emplazado aguas arriba y destaca, entre otros tipos de molinos, por ser uno del tipo aceña. Es decir, un molino harinero de agua. Por lo mismo, éstos se construyen cerca del cauce de un río, empleando así la fuerza de la corriente del agua para hacer girar una piedra de moler.