El Presidente de la República, Gabriel Boric, realizó un discurso en su primer cónclave oficialista en el Cerro Castillo de Viña del Mar, con un claro foco en resolver los problemas del día a día, asegurando que «tenemos que ser capaces de ser un Gobierno anclado en el presente, hacernos cargos de las urgencias de la ciudadanía».
«Como Gobierno nos hemos propuesto un horizonte común que consiste en algunos casos en abrir o continuar, porque no estamos partiendo de cero, un camino de cambios que permita que desde la institucionalidad política y por estabilidad social avancemos en la construcción de una sociedad que sea profundamente democrática», sostuvo el mandatario.
Del mismo modo, el Presidente Boric reflexionó: «Es muy fácil que en los espacios de poder algo que puede parecer obvio se olvide. En estos momentos de encuentros sirve recordarnos por qué llegamos y salir de las lógicas del Congreso o La Moneda, que a veces son burbujas que encierran y no nos permiten ver con claridad dónde estamos situados.»
Tras ello, señaló que «quiero que hagamos el esuerzo de tomarle el peso a las palabras que pronunciemos y convicciones que nos traen. Hemos visto en todo el mundo cómo la democracia está en riesgo y Chile no es exento de eso», agregando que se necesita «una sociedad democrática que sea más justa y esté dotada de un proyecto de desarrollo inclusivo y sustentable, haciéndonos cargos de los desafíos que nos plantea la actualidad».
Los tres ejes del Gobierno
Gran parte del discurso del Presidente Gabriel Boric estuvo orientado a tres ejes que «concretan nuestro marco de acción y delinean nuestra ruta».
Bajo esa línea, defendió el proceso constituyente: «A nivel político estamos en un proceso de profundización democrática que permita el desarrollo pleno de la ciudanía y la diferencias sociales no sean incidentes en la construcción de un futuro común del país. Allí, por cierto, el proceso constituyente que debemos defender con fuerza tiene un rol fundamental. Son los parlamentarios hoy a quienes les toca el protagonismo y como gobierno los acompañaremos».
«Esto habla de un elemento central de nuestro Gobierno, que es la redistribución del poder. Parte importante de las injusticias es porque el poder está muy concentrado. A nivel social, queremos recontruir el tejido social del país por medio de la construcción de una sociedad fundada en derechos, que termine con la segregación y que promueva una plena integración social en torno a los valores de la conviviencia pacífica y solidaridad», agregó.
«Crear un estado de bienestar en regla siguiendo el camino. Promover el desarrollo económico sobre sólidas bases de inclusividad, integralidad y sustentabilidad que garanticen la soberanía de nuestro país, como a su vez su integración a los procesos globales en un marco de multilateralismo y convivencia pacífica entre naciones», afirmó.
«Esto habla de crecimiento y distribución justa de la riqueza económica. Chile es un país que tiene recursos, pero no están bien distribuidos«, sostuvo Boric.
Luego, el Jefe de Estado proyectó los avances que debe hacer el país más allá de su Gobierno, siempre bajo el alerto de las urgencias del presente.
De ese modo, aseguró que quiere dejar como legado tres derechos sociales: Un nuevo sistema de pensiones «que garantice reconocimiento real al esfuerzo de las personas», una reforma de salud que «le dé dignidad y atención oportuna a todas las personas» y por último avanzar en la creación de un sistema nacional de cuidados, que «asegure la protección y cuidados de la personas que más lo necesitan y reconozca las labores que hoy en día recaen principalmente en las mujeres de este país, que son los cuidados no remunerados».
«En esto vamos a sentar las bases y les tocará a otros terminarla. Estos tres elementos no me cabe duda que todos los presentes los comparten. Quiero reiterar que debemos trabajar incansablemente y para lograrlo necesitamos tener unidad y ese es el sentido más profundo de este cónclave oficialista«, afirmó.
«Es difícil ser oficialista»
Sobre la parte final de su discurso, el Presidente Boric tuvo un momento de relajo y afirmó entre risas lo difícil que es ser oficialista.
«Es difícil ser oficialista, lo tengo claro, me lo habían advertido. Valoro muchísimo cuando somos capaces de salir de la pelea chica y ponernos de acuerdo en reformas que importan. Hemos estado midiendo el recibimiento de la reforma de pensiones y la percepción es positiva», dijo.
«La ciudadanía ve que nos estamos haciendo cargo de un problema que se ha tratado de resolver en diferentes Gobiernos anteriores y no se ha logrado. Tenemos un desafío gigante como Gobierno y en la vereda de al frente de actuar con resposnabilidad y altura de miras».
Finalmente, hizo un llamado a sus votantes y a quienes «tienen legítimas dudas», asegurando que su Gobierno «debe estar anclado en el presente y hacerse cargo de las urgencias de la ciudadanía».
«Debemos responderle a los chilenos y chilenas que confiaron en nosotros y a quienes tienen dudas, que son legítimas. Tenemos que ser capaces de ser un Gobierno anclado en el presente, hacernos cargos de las urgencias de la ciudadanía. Que sepamos interpretar lo que pasó en el Plebisctio, fue una derrota importante y no podemos meterla debajo de la alfombra. Y que logremos ser mayoría poítica social», concluyó.
FUENTE:
AGRICULTURA.CL