Para el año 2023, el Municipio de Osorno elevó en un 14% el valor por uso del vertedero a los municipios de la provincia de Osorno. Fijando un valor estándar de $8 mil por tonelada desechada.
A pesar que los diferentes alcaldes aseguran que, por un lado, es un beneficio debido a que pagarán lo desechado en el recinto, y no una cantidad fija. Reconocen que el desecho de basuras representa una complicación para las arcas municipales.
La tarifa que pagan los ayuntamientos de la provincia, a la municipalidad de Osorno para depositar la basura domiciliaria en el vertedero de Curaco, ubicado en la ruta U-400 al mar. Cuyos encargados que, son dueños y responsables de la mantención, manejo y cumplimiento de las normas ambientales del recinto que opera desde 1989).
El aumento tiene el objetivo de amortiguar en parte el alto costo económico que significa para la comuna asegurar el funcionamiento del único recinto autorizado en la provincia para la disposición final de la basura de todo el territorio.
En ese contexto, el alcalde de Puerto Octay, Gerardo Gunckel, manifestó que apoya todas las instancias que ayuden a regularizar la situación de los desechos domiciliarios de la provincia.
Estos convenios de colaboración, entre el municipio de Osorno y cada comuna, eran particulares, lo que fijaba un aporte anual reajustable para cada caso, que en total pagaban $180 millones por usar como depósito final de sus desechos el vertedero de Curaco.
Esto cambiará a partir del 2023, ya que los convenios tendrán las mismas condiciones técnicas y jurídicas para los seis municipios, lo que permitirá que los pagos sean acordes al tonelaje mensual de basura que cada uno deposita, teniendo como base el valor estándar ($8 mil) por tonelada. Ello significa un ingreso total anual aproximado de $235 millones.
Marcelo Velásquez