La enfermedad celíaca (EC) y la sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC) son las dos patologías más comunes donde existen trastornos relacionados con el consumo de gluten. La EC es un trastorno permanente con un factor autoinmune caracterizado por inflamación del intestino
delgado y malabsorción en individuos genéticamente predispuestos.
La SGNC es una intolerancia que no está mediada por un factor autoinmune, pero presenta la misma sintomatología gastrointestinal que una persona con celiaquismo. El único tratamiento eficaz y seguro es una exclusión estricta y de por vida del gluten, conocida como Dieta Libre de
Gluten (DLG).
Hace algún tiempo, la DLG ha tenido un alza debido a que las personas la utilizan como tratamiento para la pérdida de peso, ya que los alimentos que contienen gluten son mayoritariamente carbohidratos.
En este contexto surge la siguiente pregunta, ¿Qué impacto tienen las dietas libres de gluten en la microbiota intestinal? Y ¿Qué es la microbiota intestinal?
Se refiere a la comunidad de microorganismos que compone toda la longitud del tracto gastrointestinal. El microbiota gestiona muchas funciones, como recolección de energía, mantenimiento de la integridad intestinal y maduración del sistema inmunitario.
¿Qué efecto tiene una dieta libre de gluten en la microbiota de personas con EC o SGNC? En diversos estudios se ha observado que los pacientes con enfermedad celíaca muestran una microbiota intestinal caracterizada por una menor proporción de bacterias beneficiosas frente
a las bacterias dañinas. Estos hallazgos nos muestran la aparición de alteraciones en la función de la microbiota intestinal, que mejora después de la abstinencia al gluten.
¿Cuál es el efecto de una dieta libre de gluten en la microbiota de personas sanas?
En el año 2009, un estudio exploró si un mes de Dieta Libre de Gluten en personas sanas afectaba la composición de la microbiota intestinal, donde se demostró que se provocó disminución en el número de bacterias beneficiosas que son consideradas como probióticos.
Esto se atribuye a una menor disponibilidad de polisacáridos que se restringen en este tipo de dietas los cuales sirven como sustrato para la microbiota intestinal. Por el contrario, se observó un aumento en los recuentos de bacterias no beneficiosas.
Para concluir, la eliminación del gluten de la dieta sin diagnóstico previo está asociado a la disminución de las bacterias beneficiosas y favorece el aumento de infecciones oportunistas en la microbiota intestinal de personas sanas.
Las Dietas Libres de Gluten no tienen relación con la pérdida de peso. Es importante tener en cuenta que cualquier tipo de régimen alimentario debe ser individual y recomendado por una nutricionista, ya que todas las personas somos diferentes y tenemos diferentes necesidades
nutricionales.
Karin Antilef Godoy