La iniciativa contó con la participación de 10 productores de las comunas de San Pablo y San Juan de la Costa, provenientes de la Pequeña Agricultora Familiar Campesina, a quienes se les brindaron los insumos y el conocimiento necesario para la construcción de viñas en el Valle de Osorno.
En el mes de marzo del año 2020 se dio inicio al proyecto denominado; “Desarrollo de nuevas oportunidades frutícolas en la región de Los Lagos en base al cultivo de vides”, ejecutado por la Universidad Santo Tomás Sede Osorno, gracias a recursos provenientes del Fondo de Innovación para la Competitividad – FIC – del Gobierno Regional de Los Lagos, el que hoy culmina de manera exitosa y con altas expectativas.
Joseline Hipp, directora del proyecto, señaló que esta iniciativa surgió con la idea de potenciar la Agricultura Familiar Campesina de la provincia de Osorno, de manera asociativa y con un enfoque en el cooperativismo, “durante este tiempo, y a pesar de los problemas derivados de la pandemia, logramos trabajar arduamente en diversas áreas junto a los beneficiados, con importantes resultados que están a la vista, y hoy podemos
decir que la región de Los Lagos cuenta con 10 nuevos productores de uva de vino”.
Hipp valoró la disposición de cada uno de los beneficiarios y sus familias, provenientes de las comunas de San Pablo y San Juan de la Costa, “quienes siempre demostraron la disposición a aprender y ejecutar nuevos conocimientos, que hoy les permiten contar
con viñedos en cada uno de sus territorios, los que se están desarrollando de la mejor forma, por ello estamos felices y contentos por los logros de este proyecto que se realizó gracias al interés del Gobierno Regional de Los Lagos”.
Por su parte los productores valoraron esta iniciativa, como lo señaló Sixto Aguas, habitantes del sector Los Juncos en la comuna de San Pablo, quien indicó estar muy contento con el trabajo y los resultados obtenidos, “nosotros nos dedicamos un 100 por ciento a este tema, incluso dejamos de lado otros plantaciones, pero hoy estamos muy conformes, esto en ningún caso fue un trabajo fácil, pero logramos sacarlo adelante y hoy vemos con optimismo lo que pueda venir a futuro, con nuestro viñedo ya instalado”.
Una opinión similar tuvo el matrimonio compuesto por María Gutiérrez y Enrique Bravo, productores del sector Lololhue, en la comuna de San Pablo, quienes se mostraron contentos y conformes de ser parte de esta iniciativa, “para nosotros esta fue una muy buena experiencia, actualmente seguimos trabajando fuertemente en nuestra plantación, que incluso ya tiene algunos frutos. Para que todo esto fuera posible fue
muy importante la realización de los talleres y la gira tecnológica, que nos permitió saber y valorar aún más el trabajo que realizamos junto a la Universidad Santo Tomás”
Finalmente el impulsor del proyecto y reconocido promotor de la vitivinicultura en el extremo sur de Chile, Rodrigo Moreno, recordó que la puesta en marcha de este novedoso trabajo significa también la generación indirecta de otros beneficios, ligados al desarrollo de las viñas, en un futuro cercano, “este proyecto tiene una virtuosidad que es instalar las competencias en la base de la economía local, lo que por ejemplo evita la
migración campo ciudad, entregándoles a los jóvenes de este territorio una nueva e importante alternativa laboral. Viñas diferenciadas de las que existen en la zona central, un sector vitivinícola con componentes propios, con un sentido de pertenencia, que además permite el desarrollo de un turismo de intereses especiales, generando una serie de oportunidades, no solo para los sectores beneficiados, sino que también para toda la
provincia, un futuro que se ve muy auspicioso”, finalizó.