Según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo, el sector industrial utiliza más de un 89% de agua dulce para sus procesos, mientras que solo el 11% se destina al consumo humano. Por otro lado, el Banco Central de Chile sostiene que en el país las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el sector privado corresponden al 63% del total de emisiones, el 37% restante proviene de hogares, organizaciones sin fines de lucro y entidades gubernamentales.
El informe del Día de La Tierra, realizado este año por la consultora internacional Ipsos, dio a conocer que Chile es uno de los países en donde más se le exige al gobierno y a las organizaciones que tomen medidas concretas respecto al cambio climático. Un 86% de los chilenos piensan que si las empresas no actúan ahora para combatir esta problemática le estarán fallando a sus empleados y clientes.
El experto en sostenibilidad recomienda que las empresas deben rediseñar sus procesos para preocuparse y gestionar su impacto tanto ambiental, como social, ya que sus propios negocios están en riesgo. Por ejemplo, si una empresa agrícola no optimiza su uso y consumo de agua, este recurso se va agotar y el negocio se va a secar, es por esto que debemos actuar ahora”, finaliza el Gestor de Oportunidades de Proyecta Impacto.
Si la crisis ambiental no se aborda correctamente, los costos de los estragos que podrían generar serán mayores que prevenirlos. Incluso se estima que el PIB mundial podría caer en un 18% sí es que la temperatura del planeta sigue aumentando, esto significa un incremento explosivo de organizaciones que podrían llegar a quebrar o que miles de personas no tendrán un sustento para vivir.