El legislador de la Región de Los Lagos expresó que “no podemos permitir que trabajadores de la salud cumplan sus funciones en un clima de inseguridad” y llamó a mejorar las condiciones que garanticen su desempeño profesional.
Preocupado por los recientes hechos de violencia que han afectado a funcionarios del Cesfam Quinto Centenario de Osorno se mostró el diputado de la región de Los Lagos, Alejandro Santana, quien pidió mejorar las condiciones que garanticen la seguridad de quienes se desempeñan
profesionalmente en el establecimiento.
El parlamentario se contactó con el presidente de la Comisión de Salud del Concejo Municipal de Osorno, el concejal Jorge Castilla, para interiorizarse acerca de la problemática que aqueja a los funcionarios del recinto de salud primaria que este lunes protestaron en el frontis del Cesfam
debido a la agresión física y verbal que sufrieron dos profesionales por parte de un grupo de jóvenes del sector. Se trata de los funcionarios Pablo Garcés y Álvaro Ojeda, quienes fueron increpados mientras se dirigían en un vehículo a prestar una atención domiciliaria a una paciente
del sector.
Sobre lo ocurrido, el diputado Santana mostró su preocupación y al mismo tiempo expresó su solidaridad con los trabajadores de la salud que en los últimos meses han sido víctimas de otros hechos graves. “Esta pandemia nos ha mostrado que nuestros funcionarios de la salud pública son
unos servidores ejemplares y que ejercen una labor de suma importancia para la atención de nuestras vecinas y vecinos. No podemos permitir que además sean objeto de agresiones, de hechos delictuales o que cumplan su función en un clima de inseguridad”, dijo.
La compleja situación, que se extiende por varios meses, la reafirmó Pablo Garcés, dirigente de la Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal (Afusam) de Osorno.
“Han robado alrededor de 20 tachos de basura en un lapso de dos a tres meses, nos han sustraído computadores del Cesfam y de los propios funcionarios, nos han roto vidrios de los autos para sacar especies. Han golpeado a funcionarios durante la atención de pacientes, y hay un caso en la
fiscalía con orden de alejamiento. Inclusive, nos han tratado de quemar la garita del guardia y también el inmueble que nos alberga”, afirmó Garcés.
Por su parte, el concejal osornino Jorge Castilla llamó a los directores de Seguridad y Salud municipal a abordar el problema de forma integral y con celeridad. “Yo solicito en forma urgente un plan de seguridad por parte de los directivos del municipio a los cuales hago mención, que este
plan tenga coordinación con las policías y que se refuercen los guardias de seguridad, pues no puede ser que haya uno solo en este Cesfam y que se retire a las cinco de la tarde, siendo que la atención horaria es hasta las 20 horas”, sostuvo el edil.