
Son cerca de 300 departamentos construidos por la inmobiliaria 3L, distribuidos en dos torres en el sector oriente de Osorno, una empresa santiaguina que construyó con aportes del subsidio de integración social y territorial (DS19 – DS49) y se ha amparado en las diversas crisis que ha vivido en Osorno para retrasar la entrega, que sería en julio de 2019.
Esta situación ha afectado tanto lo económico como lo emocional a Patricio Arcos Son cerca de 300 departamentos construidos por la inmobiliaria 3L, distribuidos en dos torres en el sector oriente de Osorno, una empresa santiaguina que construyó con aportes del subsidio de integración social y territorial (DS19 – DS49) y se ha amparado en las diversas crisis que ha vivido en Osorno para retrasar la entrega, que sería en julio de 2019.
Esta situación ha afectado tanto lo económico como lo emocional a Patricio Ortiz, “denuncio la inoperancia de la inmobiliaria que nunca dio fecha para la entrega, estoy agotado, estresado y desilusionado, firmé la escritura en marzo y desde mayo pago dividendo además de arriendo, este mes tendré que decidir qué pago”.
Los futuros vecinos se preguntan ¿por qué los hicieron firmar una escritura por una propiedad que aun no estaba lista?, además de la imposición de plazos arbitrarios de entrega de sus departamentos (entre 45 y 60 días hábiles). Muchos firmaron en enero y ahora en junio aun no tienen certeza de cuando vivirán en una propiedad que pagaron y nunca tuvieron la oportunidad de ver, explicó una de las afectadas, Karla Navarro.
También surgen dudas en torno al actuar Serviu y la Municipalidad, quienes son lo involucrados en este proceso, donde la respuesta ante las variadas consultas de vecinos a través de la plataforma de Serivu no es clarificadora. La inmobiliaria, lejos de dejar tranquilos, con la promesa de entregar lo antes posible, ante la presión a través de una carta firmada por más de 100 co propietarios, preocupa las condiciones en que recibirán sus departamentos, comentó la co propietaria, Ingrid Bórquez.
En el pasillo del séptimo piso hay un agujero que dejó el piso con agua y temen que existan consecuencias a futuro en los demás pisos, además de los problemas que han ido encontrando quienes han recibido sus departamentos en los primeros pisos.