
Durante dos días y con entretenidos eventos, Puerto Octay se convirtió en la capital de las
actividades outdoor, una apuesta que busca consolidarse de la mano de dos actividades distintas y
a la vez complementarias. En ellas se entrelaza la historia, presente y futuro de la navegación a
vela, con el cambio de mirada que implica vivir y viajar con un mínimo impacto y sobre todo sin
apuro.
Esa fue precisamente la tónica de la expo Al Aire Libre 2019, con sede en el restaurant
Espantapájaros del sector Quilanto, y que reunió a expositores y viajeros que apuestan por una
mirada sustentable para emprender y también para recorrer el mundo. “Espantapájaros es una
empresa B, una empresa que vive la sustentabilidad, y en ese contexto también promovemos la
vida al aire libre y la forma de viajar de manera sustentable. En esa visión nos dimos cuenta que
había un grupo de oferta increíble de carpas de techo, estufas solares, cocinas de bajo impacto,
entonces convocamos a estas empresas, y con eso también se suman los viajeros de larga
distancia que viven en kombis, que viven en casas rodantes, en motor home, que llevan una vida
así y que quieren contar su vida y cómo financian su viaje”, explicó Cornelia Prenzlau, gerenta de
Restaurant Espantapájaros.
Katharina y Milton, pareja germano-chilena que recorre Chile en una Kombi Volkswagen
completamente equipada, es un buen ejemplo de esta nueva forma de viajar, donde la ruta no
tiene plazos y donde el día a día se basa sobre todo en el trueque y el emprendimiento: “La idea es
transmitir un poco mi experiencia. Yo trabajé en el servicio público, en la municipalidad de
Providencia, donde implementé temas en protección contra incendios, y la idea es transmitir
durante el viaje ese conocimiento, y para poder financiar estas charlas gratuitas a Bomberos, hago
asesorías a privados en protección contra incendios, arquitectura, fotografía. Katharina es geo
ecóloga y estudió agricultura orgánica en Alemania, por lo que hacemos asesoría en esos temas
también. Vendemos postales, bolsas, hemos hecho un poco de todo. Funcionamos mucho con
trueque, hemos cortado el pasto, paleado ripio, hormigón, podado árboles, de todo un poco en
función de nuestro viaje, explica Milton, arquitecto de profesión, para graficar la forma en que
esperan financiar un viaje que podría llevarles hasta Alaska, y eventualmente a cruzar el Atlántico
rumbo a Europa.
El evento sumó a otros viajeros de Chile y el mundo, así como a emprendedores que apuestan por
la innovación y el desarrollo de productos basados en el reciclaje y la eficiencia energética,
contando además con gastronomía tradicional y el apoyo sobre el escenario del proyecto
Musicaustral.
Vela en historia y futuro
En paralelo al evento outdoor de Espantapájaros, en la costanera de Puerto Octay se vivió este
sábado el primer encuentro Velas y Vetas, uno de los hitos del proyecto de Innovación Social Botes
de Octay (www.botesdeoctay.cl) apoyado por CORFO y ejecutado por la Corporación Plan Octay
(PLOC) . Fue así como decenas de personas se sumaron a este primer encuentro de carpintería
náutica, planteado como una oportunidad para recuperar la historia y patrimonio con un oficio
tradicional local – la carpintería naval – que permitió a las familias que integraron el proyecto
construir de forma colaborativa sus propias embarcaciones, para luego salir a navegar. Como
trasfondo, se buscó desarrollar la lógica del Aprender Haciendo, para vincular a niños y jóvenes
con el medio y sus propias capacidades, mejorando de paso su autoestima y crecimiento personal.
“Se construyen veleros que quedan después funcionalmente operables y navegables, se hace todo
en madera, con herramientas básicas en un proceso bien especial, porque se les enseña a los
niños a construir sus propios juguetes, y después a navegarlos también. Tenemos una escuela de
Vela que se hace cargo de las clases”, detalló Rodrigo Puchi, representante de Botes de Octay. Los
niños que participaron del taller, por su parte, valoraron la iniciativa y el proceso de aprendizaje,
tal como comentó Catalina Paredes, alumna de 7° Básico del Instituto Alemán de Frutillar:
“Aprendí disciplina, a controlar mis emociones, a no tener tanto miedo al agua y a la profundidad,
y también a atar nudos y mantener el bote estable”, destacó.
Velas y Vetas, que mezcló así la disciplina del velerismo con la cultura de la construcción de
embarcaciones en madera, reunió en un ambiente familiar a numeroso público, así como a
destacados expositores y charlistas como Francisco Dittborn y Cristian Soto del espacio Museo
Taller; el carpintero de ribera de Hualaihué, Jaime Gallardo; el diseñador y constructor de Rilán
Vicente Zegers; Fernando Ortúzar, del grupo de navegantes Surazo; el navegante Edward Wale; el
historiador local Eduardo Vidal; y las veleristas Agustina Jordán e Ignacia Berríos, quienes se
sumaron a un panel conducido por el destacado periodista Alipio Vera, histórica figura de la
prensa nacional quien valoró la oportunidad de rescatar la tradición de la navegación en Puerto
Octay y la cuenca del lago Llanquihue: “Vemos que aquí hay un empeño por rescatar y preservar
tradiciones y costumbres ancestrales de nuestro pueblo, como en este caso la carpintería de
ribera, y qué mejor que hacerlo en un lugar como Puerto Octay, que fue un centro para la
navegación lacustre en tiempos de la colonización alemana. Junto a Puerto Varas, fueron grandes
sitios donde llegaban y partían embarcaciones a través de todo el Lago”, destacó Vera.
Los asistentes también pudieron disfrutar de talleres y experiencias como una clínica de Optimist,
manejo de veleros radiocontrolados, fabricación de juguetes de madera, entre otras iniciativas,
además de un espacio de gastronomía a beneficio del Club de Vela Botes de Octay. Los buenos
resultados y la valoración del público indican que esta será la primera versión de un evento que
espera consolidarse y repetirse en el tiempo. El mismo escenario aplica para la expo outdoor Al
Aire Libre, que ya se proyecta para una tercera versión el 2020.